Yo no sabía (porque no me sé mover muy bien en la CDMX, por eso iba con mi amiga Silvia que prácticamente es un taxista trailero) pero el lugar en donde recogí los libros, quedaba a dos cuadras de donde vive mi personaje Rafael, en Isabel La Católica, en un edifico en el que abajo hay una cafetería . No me di cuenta hasta que pasamos por ahí.
Definitivamente lo tomo como un buen augurio.