De fiesta en la Feria del Libro en Querétaro

Fue toda una aventura; desde comprar el boleto del camión y hacer la maleta en tiempo récord, hasta las algo más de seis horas (cuando dijeron cuatro y media) de camino y darme cuenta en la regadera que el shampoo que me había llevado, tenía un aroma fortísimo a macho recién llegado al antro, (me llevé sin querer un Head & Shoulders Old Spice, pensando que era el que siempre me llevo). También perdí mis lentes y tuve que buscar un reemplazo en el Oxxo, tentando la poca paciencia de los dependientes probándome todos los modelos.

Imaginen. Autores y editores conviviendo en un Airbnb, la Editorial Alebrijez como invitado especial en la Feria, “dinámicas de convivencia”, Cristhian Chavero de la editorial de Sangre y Cenizas, militante y conocedor extraordinaire sobre el movimiento cultural Gótico (y autor del libro Apocalipsis Zombie que me acabé de una sentada, buenísimo) dando pláticas sobre el tema ademas de ser invitado de honor a la fiesta This is Goth . Carlos Camaleón presentando con él, que es reconocido como experto en vampiros (de hecho estoy por empezar a leer su libro de Vampiros en Guadalajara cuyo protagonista se llama Mónica) y editor de Sangre de las Musas. A todo eso, júntenle la increíble terna de cuatro, cinco o seis escritores, dependiendo del día (ya sé que la terna es de tres), entre ellos, Yeizidi , escritora de relatos eróticos, Laura Álvarez, autora de novelas fantásticas para niños, y Ed Paladín cuyo fuerte es el horror y la ciencia ficción. Todos en el stand. Fue la total destrucción y celebración (en el buen sentido), siendo el climax , culminación y frenesí, la fiesta Gótica de Cristhian en El Bar de Cortéz, donde vimos caras familiares, y brindamos y departíamos filas heroicas (de esas que templan el carácter), con amigos, lectores, góticos, djs, artistas y bebedores en general.

A Le pedí tiempo a la Muerte, le fue bien, aún cuando los primeros días estuvo algo flojo, se recuperó en popularidad el viernes en la tarde y el sábado (que fue el día que presenté mi libro ante el público queretano). Esos días en especial había más lectores de gustos selectos rondando el stand buscando algo que les llamara la atención y gustosos de recomendaciones.

Fue especialmente emotivo ver sus caras de emoción cuando les decía que yo era la autora del libro que tenían entre sus manos (siempre y cuando fuera el mío, claro). El souvenir del momento: Una novedad literaria firmada y dedicada por la escritora (que de hacerse internacionalmente famosa, podrían subastar en ebay ) ¿Qué tal?

Y fue el domingo cuando cada quien había comprado su boleto de regreso en diferentes horarios, cuando, por misterios del destino, se encuentran tres amiguis escritoras en el mismo camión sin dejar dormir a los otros incautos pasajeros (por supuesto, no podía ser de otra forma).

Entonces, gracias Querétaro, gracias autores y editores, pero sobretodo, ¡gracias lectores!

Moka en Hermosillo

Lo hicimos como una plática y todo fluyó en una conversación tan amena, que a la hora de las fotos una niña se me quedó viendo y solo me dijo “me caes bien”. Los chicos me saludaban con entusiasmo.

Presentar mi libro en la tierra que me vio nacer, crecer y hacerme escritora, fue fantástico. Me la pasé genial con mi máscara por toda la Feria del Libro, saludando a extraños y reencontrándome con conocidos y amigos, perdiéndome entre las calles hermosillenses (literal, me perdí), promocionando el libro, tomando un taller de cómo hacer flores de cempasúchil, buscando baño… etcétera.

Si quieren leer Le pedí tiempo a la Muerte lo pueden conseguir en Milibromx